De una rookie de los datos a ser protagonista en Le Wagon data science

Valentina Díaz (26) se presenta a la entrevista vía Zoom con una sonrisa de la que se desprende un profundo alivio, sentimiento propio de quien acaba de rendir su examen de grado. Fue parte de una generación de cerca de 400 alumnos de Ingeniería Comercial UC, quienes en abril obtendrán sus resultados.

Y precisamente en esa carrera tuvo su primer acercamiento al área de los datos. Ramos en la universidad como Marketing derivaron en investigaciones por su cuenta y la realización de diversos cursos online, los que la fueron acercando cada vez más al mundo del data science. Como ella explica, “me picó el bichito”.

“Siempre me molestan porque ñoñeo con los datos, pero yo lo paso filete”, dice después.

El clímax fue su práctica profesional. Luego de varios meses en Cencosud entendió que su futuro estaba claro: los datos. “Me di cuenta que en una empresa grande tienes muchos datos y que se podían hacer cosas increíbles, que esto tenía potencial. Ahí fue cuando me dije, ya, quiero aprender y tener las habilidades para poder hacer cosas útiles en algún minuto”.

Y justamente meses después Valentina recibió una noticia que le cayó como anillo al dedo. Dentro de un universo de más de 150 postulantes fue una de las alumnas de Ingeniería Comercial y Civil UC que obtuvieron becas para financiar un programa de 24 semanas en el bootcamp rankeado como #1 en todo el mundo… Le Wagon ????

Seis meses después de la noticia, Valentina ya forma parte de la comunidad de más de 19 mil Le Wagoners que se han graduado en distintos países del mundo.

“Aunque había leído el programa, no pensé que íbamos a llegar tan lejos haciendo proyectos tan profundos«, es lo primero que dice a cuatro días de haber presentado junto a su grupo el proyecto final, un innovador modelo CNN (Redes Neuronales Convolucionales por sus siglas en inglés) que tiene como objetivo optimizar procesos de eCommerce. 

Mediante procesos de categorización automática, este árbol de redes neuronales logra, por ejemplo, identificar los productos y sus categorías, generando un mecanismo efectivo que ahorra cientos de “horas hombre” de trabajo para que así los trabajadores dediquen ese espacio en otras labores más provechosas.

Sobre el programa en sí mismo, la ingeniera destaca que una de las claves es el concepto de aprender haciendo. Para ella, las clases son teóricas en “la medida justa y necesaria”, lo que se complementa con mucha práctica.

¿Cómo lograr esto? Con una combinación ideal entre profesores y la estructura del bootcamp.

“Los profes siempre están disponibles para ayudar. Primero te explican lo puntual que necesitas, con un paso a paso bien detallado y después te tiran a la piscina. Siempre uno parte cabeceándose un poco, buscando en internet, y si en un momento no puedes seguir te ayudan al tiro a salir de donde estabas estancado y sigues”, cuenta.

Además, añade que los profesores no solo se quedan en la teoría, sino que “agregan bastante de lo que ellos han aprendido en el camino, lo que han hecho y cómo lo han aplicado en sus trabajos y proyectos personales, lo que es súper valioso”.

Por su parte, el sistema de Le Wagon se alberga en Kitt, un espacio en donde cada estudiante va revisando sus ejercicios de forma automatizada, lo que permite  avances al ritmo propio del alumno. Además, en la innovadora plataforma los estudiantes pueden visualizar con detalle sus avances,  lectures pasadas, obtener recordatorios de clases y / o ejercicios futuros y conocer información de los demás integrantes de su batch y de la comunidad Le Wagon, todo bajo un sistema que adopta el concepto de learning for life, ya que el acceso a la plataforma y al material está disponible de por vida.

Sobre éste, Valentina explica que “está muy ordenado, todo está bien separado. Es bien fácil navegarlo, muy amigable”.

De igual forma, el sistema de enseñanza encuentra otro gran apoyo en Slack, la plataforma de mensajes base de Le Wagon. En la red tanto profesores, como desarrolladores web, ingenieros, data scientist y muchas más personas encuentran un canal digital para compartir desde mensajes, códigos y links, hasta conseguir apoyo en importantes proyectos profesionales e interesantes propuestas laborales.

La ex integrante del batch 967 en modalidad part time comenta que es una plataforma que revisa constantemente con la idea de encontrar alguna posible “pega”: “Está totalmente abierto el espacio para hablarle directo a alguien si estoy buscando trabajo. La comunidad está”.

Pero el paso por el bootcamp no se basa únicamente en sus profesores y estructura, sino que tanto la mentalidad personal como la cooperación y el trabajo en equipo son pilares fundamentales para desarrollar los ejercicios de cada clase y proyectos finales exitosos.

Y es justamente en el mindset personal en el cual la destacada ex alumna fue encontrando grandes recompensas a lo largo de las semanas. “Es un gran esfuerzo, con los ejercicios quedas bastante cansado, pero feliz de que en verdad aprovechaste esas tres horas en los días de semana y todo el sábado. Es como después de hacer deporte, quedas r@#ja, pero feliz”.

Mismos estímulos que sintieron con su grupo a medida que fueron siendo testigos de los evidentes progresos por los que atravesaron en el tramo final del bootcamp, el que define como el más entretenido de todo el proceso. “Es agarrar todo lo que aprendiste en las últimas 24 semanas y tirarte a la piscina”.

“Cada hito es emocionante, como cuando funciona el modelo o cuando lograste conectarlo con tal cosa. Es muy satisfactorio ver que sí funciona algo que creaste de cero y, sobre todo, cuando en un principio creías que no tenías las herramientas necesarias para hacerlo. La verdad nunca pensé que iba a poder aprender tanto en tan poco tiempo y que íbamos a ser capaces de hacer un proyecto como este”, cuenta sonriendo.

Le Wagon: check ✔️… ¿Qué sigue? 

Con su título de Ingeniera Comercial listo y el diploma de Le Wagon entregado, Valentina explica feliz que el timing entre sus dos estudios fue perfecto.

Y es en base a la combinación de ambos egresos desde donde visualiza su futuro próximo. Físicamente en Chile, pero ya sea en una empresa nacional o en una extranjera, su pega ideal sería enfocarse en hacer exactamente lo que vino haciendo durante 24 semanas.

Ante la pregunta específica de qué vendría a ser eso, entre risas responde que crear modelos para optimizar procesos, ayudar al área de marketing de empresas u organizaciones en algún trabajo en particular, entre muchas otras opciones. “Estar de cabeza haciendo los modelos y cabeceándote con los datos que hay en la empresa. Esa sería mi pega ideal”, explica.

Sin embargo, a pesar de que su periodo como estudiante en el bootcamp ya finalizó, su camino por Le Wagon está recién empezando. Valentina fue seleccionada para ser parte de los ayudantes en latinoamérica, un recorrido que puede continuar con eventualmente ser parte del staff de profesores y una apertura de puertas hacia miles de otros data scientist dentro de la comunidad global de Le Wagon.

“Tener la oportunidad de ser ayudante en Le Wagon me hace muy feliz porque junto con validar que mi aprendizaje efectivamente fue real, es una oportunidad para seguir aprendiendo y traspasar ese conocimiento a más alumnos. Me permite conectar dos cosas que me gustan: enseñar y los datos”, concluye.